Programa de
rehabilitación cardíaca
El personal de rehabilitación cardiaca que labora en el Hospital Mac Bernardette, le da la más cordial bienvenida y le recuerda que, la rehabilitación cardiaca es el mejor complemento para el paciente que padece de una enfermedad cardiovascular.
Mediante los cambios en el estilo de vida y el ejercicio físico que el paciente aprende, se logra que los beneficios provenientes del tratamiento cardiológico que recibe o que recibió (angioplastía coronaria con colocación de stent, cirugía cardiaca, tratamiento con medicamentos), se mantengan a lo largo del tiempo.
Sería poco razonable, que un paciente que estuvo cerca de la muerte, al haber tenido un infarto del corazón, continúe con los mismos hábitos perjudiciales que lo llevaron a enfermar.
Por lo general, éstos enfermos fueron rescatados de su estado de gravedad mediante tratamientos altamente sofisticados, caros y con cierto grado de riesgo, como el cateterismo cardiaco con colocación de stents, uso de medicamentos trombolíticos o cirugía cardiaca para colocación de puentes coronarios.
El paciente juega un papel de vital importancia en mantener permeables los stents o puentes coronarios que le colocaron y en evitar que se dañen el resto de las arterias que no estaban ocluidas. Hemos de recordar, que la predisposición a que se ocluyan las arterias (ateroesclerosis) en alguna persona, no se quita, sólo se controla. Esto significa, que después de un evento cardiaco, seguirá existiendo la tendencia a la oclusión de nuevas arterias e incluso, a la oclusión de los stents y de los puentes coronarios que se colocaron.
Las herramientas con las que contamos para controlar o evitar la re-oclusión de sus arterias o aditamentos colocados, son: mantener en niveles óptimos su colesterol, triglicéridos, glucosa, presión arterial, peso corporal y sus niveles de estrés. Para esto, su Cardiólogo le proporciona medicamentos con el fin de ayudarle a alcanzar estas metas.
Sin embargo, es necesario también, que el paciente cambie su alimentación, realice ejercicio regularmente, realice técnicas de relajación para el manejo del estrés, suspenda el tabaco, aprenda la importancia de los medicamentos que ingiere y los tome apropiadamente. Sin estos cambios por parte del paciente, la enfermedad avanzará de prisa, provocando nuevos infartos, empeoramiento de la calidad de vida y una muerte temprana.
La función de la rehabilitación cardiaca es enseñar al paciente a cómo integrar todos éstos cambios en su vida, e iniciarlo en la actividad física regular, de una manera amena, vigilada y segura. De tal forma, que todo lo aprendido lo aplique el resto de su vida, para lograr así, disminuír el riesgo de nuevos eventos cardiovasculares y conseguir que el tiempo que le quede de vida, sea de buena calidad.